Le Chat

Este post es para reafirmar mi compromiso conmigo mismo de escribir y seguir escribiendo al menos una hora diaria, infringirme dolor psicológico al descubrir que no he avanzado en nada de lo que me he prometido avanzar, y etc ad nauseam acerca de lo que quiero hacer este año y los próximos.

En el pasado mes de diciembre y usando algo de enero, terminé dos cuentos, uno de 4.500 palabras que pronto podrá ser leído en el Transfiguraciones #6 y que calza dentro del universo Transformers… aunque desde una perspectiva tan libre que podría no calzar para nada; y otro de 8 mil palabras (exactas) de terror que enviaré este viernes a un concurso en España, a ver cómo me va.

Paralelamente me puse a escribir DE CERO la maldita novela del ’98, juas! Luego de convencerme que, si bien la versión original tiene su encanto, cae dentro de la categoría de bazofia impublicable. Y lo digo yo, que la escribí y la corregí mil veces hasta el mismísimo 2007, diciendo en todas partes que “ahora sí” que le daba el toque final, poniéndome en soberano ridículo al demostrar que una vez más no lo logré.

¡Pero ahora sí que sí! (jajaja) Y una vez que la termine, sin apuro, la enviaré a concurso. Cae dentro de la inclasificable categoría de literatura juvenil, así que hay muchas opciones concursables a las que acudir durante éste y el próximo año.

En febrero me pongo a retocar el Sordomudo, siguiendo los bienvenidos consejos de una docena de personas que se dieron la lata de leer el imperfecto primer capítulo. Tengo que aprovechar que estaré de vacaciones en febrero. Éste también se va a concurso ^_^’ aunque con otro titulo.

Actualmente le estoy dando pinceladas de lo desconocido a un cuento que no me aceptaron en la primera convocatoria del que luego se convertiría en el Alucinaciones.TXT, recientemente publicado. La idea, según yo, era muy buena, pero la ejecución de ella… ni hablar, hasta yo en mi desesperación pensaba de ultimo minuto que no debí ni siquiera molestarme en escribirlo.

Jejeje… Además en conjunto con mi hermano intergaláctico estamos fabricando un texto que volará vuestros cerebros a la ionosfera. La idea original es de él, en todo caso. Es tanto el entusiasmo metido en este proyecto que no haré nada más hasta terminarlo. No va a concurso, su destino está por verse, pero hay una posibilidad de que pueda ser leído este mismo año, en papel. ¡Eso sería bonito!

¿Que quiero hacer después?

Pos que me hierve la cabeza con ideas raras plasmables en texto. En mi estado actual de engrupimiento y megalomanía, me voy en tales voladas que me está costando hacer síntesis. Tal vez no sea un mal signo, me gusta eso de transgredir mi propio código de simpleza [agregar aquí más adjetivos que en su conjunto no digan nada] estilística.

Es más, me he vuelto mercantilista. Pucha, no voy a negar que me atrae la idea de postular a cuanto concurso hay —en Europa la mayoría— que tengan premio premio premio!!! En €uros, por supuesto. ¿Por qué no? Barceló lo dijo, la mejor manera de exponerse al mundo y probar suerte es concursando, así puede saltar la liebre cualquier día de estos. Pero también comprendí que hay una manera aún más enriquecedora de conocer la propia capacidad de lograr una cierta calidad literaria y es exponiendo el trabajo o al menos una parte de él al escrutinio crítico de otros autores.

¡Aprendí más que la cresta!

Quería exponer aquí algunas de las ideas que tengo en carpeta para explotar durante este año 2008 y hacia el futuro —hasta antes de 2012, que es cuando se acaba el mundo—, pero me bajó la paranoia. Algunas de esas ideas tienen relatos que se pueden leer en este mismísimo blog, así que no sirve tanto secreto… pero igual. XD

La mayoría serían novelas cortas, o al menos cuentos muy largos con promedio de 10 mil palabras. Sí puedo decir que tengo una historia macabra acerca de un niño mago… Jajaj, cómo expresarlo en palabras simples sin que me caigan las espadas de la justicia. Hmmm… Será un novelón, mi primer intento de escribir en formato largo, ¿onda cincuenta mil palabras? Ya tengo la base de la historia en mi cabeza y me he pasado meses tomando notas y dando forma a los conflictos principal y secundarios, trama y subtramas, personajes tridimensionales y los otros…

En realidad no sé si me la pueda, ya escribir una novela corta me ha hecho envejecer diez años en unos pocos meses, así que llevar a cabo este proyecto me podría tomar toda la vida.

Tengo la impresión que todo esto ya lo he dicho por acá en otras oportunidades. ¿So? Es mi blog, puedo ser todo lo redundante que quiera.

😛

Avatar de Daniel Enrique Guajardo Sánchez

By guajars

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.