A la deriva

La edición de libros en formato digital llegó para quedarse, es un mercado que sigue evolucionando y aprendiendo de sus errores y aciertos. ¿Entonces por qué hay editores que solo piensan en el libro impreso, con tirajes mínimos y costosos, pésima distribución y mínimas oportunidades de aparecer en vitrina? ¿Por qué hay autores que aceptan contratos rateros, pagando de su bolsillo, nada más para ver su libro impreso y hacer un lanzamiento al que solamente llega la familia y los amigos íntimos?

La meta no es “publicar online porque sí”, sino publicar como te dé la gana, pero además incluir la opción digital y ampliar las opciones de lectura y el alcance de tu obra para todo el mundo. Literalmente.

Respuesta 1: “Porque quiero ver mi libro impreso”.

Está bien, igual yo. Y lo hice, varias veces.

La primera vez fue a través de una “editorial”, que resultó ser una muy mala editorial. El libro salió a la venta con un tiraje supuesto de 500 ejemplares pagados de mi bolsillo a medias con otro autor, con errores fascinantes que al día de hoy todavía no comprendo cómo una empresa que se hace llamar “editorial” pueda crear semejantes pifias… y una pingüe distribución en librerías.

Vi mi libro en librerías, sí.

Tuve mi libro en la mano y es un libro pesado y de buena calidad (en términos de impresión), sí.

Pero el “editor” publicó una versión sin pulir, la formateó como si fuera un documento no-literario, lo hizo a la rápida y sin ningún interés por el resultado final.

El libro se vendió, sí, bastante, tuvo buena crítica, incluso con las pifias, yo mismo compré alrededor de 20 copias que acabé regalando. Y hasta hoy todavía no veo ni un solo peso de ese mítico 10%.

Lo último que supe de este libro es que la “editorial” entregó las copias que le quedaban “en parte de pago” a otra editorial. No tengo idea si está a la venta aún ni dónde se lo puede encontrar.

La segunda vez autoedité mis cuentos, los hice pasar por un proceso de beta-readers, corrección de estilo y edición profunda.

Gasté de mi bolsillo mucho menos de lo que gasté la primera vez, pagué por la imagen de portada y la impresión de varias copias.

Subí mi libro formateado a una plataforma de print-on-demand que además ubica mi libro en Amazon sin agregar costo extra.

Corregí los errores con ayuda de un grupo de lectores, y no eran tantos errores, debo decir. Si queda algún error, es pequeño, mínimo, y es 100% responsabilidad mía; de la misma manera todo lo bueno del libro, su edición y formateo, diseño de portada, la calidad de los cuentos, el estilo, TODO, es 100% mío. Participé en la Furia del Libro y vendí libros a gente que iba pasando, alguna ni me conocía. Y me quejo constantemente porque no vendo suficiente, pero sé perfectamente cuánto gasté y cuánto estoy ganando. El libro está publicado en formato eBook en distintas plataformas y se vende, poco, pero se vende. Hoy mismo HAY GENTE LEYENDO MI LIBRO.

Mi consejo, basado en mi propia experiencia, es que si quieres ver tu libro impreso, pues imprímelo tú mismo y haz un lanzamiento íntimo con familiares y amigos. Si eliges una editorial pequeña y estás dispuesto a pagar de tu bolsillo, exige calidad y distribución.

Respuesta 2: “Las plataformas de venta online pagan con cheque y descuentan mucha plata en royalties”.

Es verdad. Al precio de venta de mi libro le descuentan un porcentaje por uso de la plataforma, menos el 30% por no ser estadounidense, y otros descuentos extra. Las ganancias por mi libro digital, con todo lo que he vendido, no son suficientes como para considerarlas en mi presupuesto. Que te llegue un cheque cuando juntes USD $100 (descontando todo lo que corresponde) es un escenario que todavía no me ha tocado vivir. Sí, me han llegado pagos en Paypal.

Lo importante para mí hoy no es cuánto gano vendiendo libros, sino que cuánta gente lee mis libros. Quiero más lectores. Por supuesto que también quiero más dinero, pero eso es un subproducto positivo de lo primero. Si quiero más lectores, no puedo aislarme en el mercado local con un libro impreso que con suerte está en algunas librerías del centro de Santiago o Providencia. Necesito que el libro se vea afuera, que lo vean otras personas en otros mercados, y que tengan la posibilidad de comprarlo y leerlo en pocos minutos. Eso solo lo puedo lograr con una versión digital, con un eBook.

Respuesta 3: “Poca gente lee eBooks”.

La tendencia en la compra de aparatos para leer eBooks, así como la descarga de aplicaciones para leer desde una tablet o teléfono, van en aumento. La venta de eBooks también va en aumento. Las nuevas generaciones prefieren leer en equipos de mano que en papel, aunque el papel no está descartado. Eventualmente (digamos “la próxima década”) los colegios entregarán tablets a sus alumnos con todas las lecturas del año, en vez de libros impresos. Los equipos vestibles como el Google Glass permitirán leer en cualquier lugar.

Publicar y vender un eBook hoy es mucho más simple que hace dos años. Publicar un eBook que se venda en muchas plataformas con solo subirlo en Smashwords es realmente fácil. Y Smashwords paga en Paypal, no me canso de decirlo.

Respuesta 4: “Tengo miedo al cambio”.

Esta debería ser la primera y única respuesta, pero vamos, no nos criaron para ser siempre honestos. Sería admirable que alguien lo diga, aunque hasta ahora no he oído a nadie decirlo, solo oigo excusas y las excusas son el primer paso hacia el fracaso. Tener miedo es una razón comprensible, y también es superable, así que pronto dejará de ser una excusa, si es que se asume como tal.

El mundo ya cambió, solo falta que nos golpee la ola. Algunos estamos preparados y surfeamos sobre los cambios a medida que ocurren. Al menos yo no voy a dejar que las nuevas olas que se levantan a lo lejos me pillen desprevenido.

Desde esa primera experiencia con mi libro autoeditado y disponible para todo el mundo, decidí no echar pie atrás. Cualquier opción local significaría aislarme y perder oportunidades. Nuestro mundo es un lugar enorme y hay lectores para todo, en todas partes. No temas al cambio y deja de dar excusas, porque acá por lo menos ya no tienen ningún efecto.

¡PUBLICA!

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By Daniel E. Guajardo Sánchez

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.