Asco

** spoiler alert ** SÚPER MEGA SPOILERS. Si no lo has leído, si te tinca la descripción del libro, no leas esta reseña.

Estoy triste. Triste y resentido. “¿Ay Tod?”.

Amé a ese perro. Manchee. Vi a mi perro extraviado hace tanto tiempo en él y siempre lo imaginé a él, hablando. “Caca Tod”. Amé al perro. Sufrí con cada paliza, cada golpe, cada mutilación del perro, pero él seguía con su amo, a su lado, tan básico como puede ser un perro y al mismo tiempo súper complejo.

La razón por la que comencé a leer el libro fue porque esa primera página me cautivó. Tod y su perro que habla. El libro es prácticamente una escalada de dramatismo y tragedia, pero siempre estaba Manchee y por la chucha que amé a Manchee.

¿Y sabís qué pasó? Mataron a Manchee. Al final del tercer cuarto del libro, cuando todo parecía que se iba a arreglar, matan a Manchee de la manera más trágica, dramática, estremecedora que se te pueda ocurrir, y el protagonista no puede hacer nada, solo puede mirar como lo matan mientras el perro lo llama, “¿Tod?”, ven a salvarme Tod, tengo miedo Tod, te quiero Tod, por qué no vienes Tod, estoy sufriendo Tod, tengo miedo Tod, ¿Tod?…

La CTM Tod. ¿Has visto a un tipo llorando en el metro por algo que leyó en un libro?

De ahí hasta el final no me interesó ni una pizca lo que ocurriera con este pendejo y su mina y su mundo de adultos enfermos del chape. Que se pudran. Lo leí y no me importó. Llegué al final, queda en continuación. Filo, a la mierda. No está Manchee. No leeré nada más de este autor NEVER.

La razón que me repelía constantemente de seguir, pero seguía porque ya saben, el perro, esa razón que me repelía era la semejanza con esta pota moda distópica de horror tras horror y cada vez peor y al final nadie es feliz porque nada tiene arreglo y todo se va a la mierda hoja tras hoja. Lo leí en Los Juegos del Hambre y en el Corredor de Laberintos. No quiero nunca más leer esa burla contra mi necesidad de finales felices, incluso si son ambiguos o difíciles, dame algo de felicidad al final. Este libro no lo tiene, no creo que sus continuaciones tengan nada de feliz.
Manchee ya no está.

NO LO COMPRES

Mejor lee “El océano al final del camino” de Neil Gaiman. O si quieres horror del bueno, lee “Nos4a2” de Joe Hill. Pero por John Lennon, no leas esta mierda de distopía.

Avatar de Daniel Enrique Guajardo Sánchez

By guajars

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.