Estructurar la historia antes de escribirla

En el pasado he propuesto distintas formas para construir un relato que se sienta satisfactorio, antes de comenzar a escribir de verdad. Y con escribir de verdad me refiero al proceso de poner toda la carne sobre la parrilla. Todas las ideas, sensaciones y sentimientos, pensamientos, acciones, TODO, en el texto.

Pero antes de comenzar a redactar tenemos que conocer la ruta y el destino de nuestro relato. No mejor analogía que esta: tienes un punto de partida, tienes una ruta y tienes un destino. Es un mapa del camino. Y sin este mapa, no sabes dónde te llevará el viaje.

Hay autores como Stephen King que no planifican el viaje. Construyen una situación interesante con personajes interesantes, y salen a recorrer. Descubren el camino mientras lo escriben. Hay otros autores como Brandon Sanderson que planifican el viaje al detalle, y cuando viajan, no se desvían; saben exactamente qué van a escribir (y la relación entre los elementos de la historia) antes de comenzar a redactar.

Para mí estos dos autores son dos tipos de cerveza completamente distintos. Leyeron bien. CERVEZA. Me gusta la cerveza, más que el vino tinto. Hay cervezas que me gustan mucho y hay otras que prefiero no beber. Y cuando digo que King y Sanderson son como cervezas, es porque me gustan los dos en su diferencia. Son diferentes y sabrosos y complejos. Cada uno trabaja sus historias de manera distintiva. He practicado sus procesos de escritura y algo obtuve de ambos. Pero no soy un jardinero ni soy un ingeniero. Soy un poco de ambos.

El método mixto.

Al finalizar el siglo XX, comprendí que descubrir la historia mientras la escribo es un proceso que genera (en mí) historias difíciles de contar, que se desvían o que me fuerzan a borrar de cuajo secciones completas. Me frustra la jardinería.

Hace una década, casi, descubrí que planificar demasiado lo que voy a escribir, me quita el goce de escribirlo. Necesito disfrutar la escritura para que tenga sentido. Y si no disfruto escribir una historia, dejo de escribirla.

Entonces armé un método mixto. Para mí. Que funciona con mi estilo. Y que puede ayudarte a construir historias planificando los hitos más relevantes, pero dejando suficiente espacio para la creatividad y la imaginación y la sorpresa.

Planifico lo justo para conocer el camino y los elementos de la historia que son relevantes al principio, durante y al final del viaje. Los personajes y el worldbuilding. Y descubro los detalles del mundo, la cultura, las voces, los colores, las formas… todo lo demás aparece en la escritura mientras escribo.

Los contras de este método están más relacionados con mi proceso personal que con el método mismo.

Ficha de planificación

Ficha de Planificación
Este es mi método. Con elementos de Dan Harmon, Jim Butcher y Blake Snyder.

Esta ficha es para la historia desde el punto de vista de un personaje. Cada personaje con un arco relevante de la historia tiene una ficha como esta. Protagonista, antagonista y secundarios que influyen en el relato.

No confundir con la «ficha del personaje» que vimos en otro artículo. Ambos documentos son complementarios, trabajan mejor juntos. En la ficha de personaje, habrás notado que al final de la ficha había ocho «hitos de la trama», que son los mismos que planteo en la ficha de la historia. Cada personaje con un arco relevante tiene una ficha de planificación; que es lo mismo que decir NO todas las fichas de personaje tienen una ficha de planificación.

Ejemplo uno. Para una novela que estoy trabajando hice dos fichas. Ambos personajes son protagonistas en sus propias historias. Sus caminos se cruzan a mitad del relato. Las fuerzas antagónicas están alrededor de ellos, son inevitables.

Ejemplo dos. Para una serie que estoy montando (aún estoy construyendo los elementos de esta historia) hice fichas para seis personajes. Y la ficha de planificación del protagonista tiene cuatro iteraciones (cuatro arcos), donde el hito que termina un arco es el primer hito del siguiente, o sea, 29 hitos. Me gusta que parezca complicado, pero es de una simpleza absurda.

En la columna uno (1) tenemos los ocho hitos de una historia según el círculo de Dan Harmon. Los uso como guía para mantener todo lo demás en foco. Está basada en el camino del héroe, pero quita la capa heroica y se queda con el camino del personaje hacia el cambio.

Quienes conocen a Dan Harmon y han visto Rick & Morty saben que los personajes no cambian casi nada dentro de un capítulo. Pero ese aspecto que se revela está construido con este modelo de ocho hitos.

Sorry. It's not in Spanish.

Los hitos de diferentes personajes no tienen que calzar entre sí, aunque las historias de protagonista y antagonista podrían calzar entre sí en el tiempo. Aunque con un pequeño desfase. Lo importante es que las historias de los diferentes personajes se nutren mutuamente. Y todas las historias gravitan en torno al mismo tema.

Las columnas dos (2), tres (3) y cuatro (4) son calcadas del proceso de Jim Butcher.

La «pregunta de la historia» se explica a sí misma.

El «resultado» es la respuesta a la pregunta (dramática) de la historia. Y la respuesta puede ser: «Sí, pero…» «No, y (para peor)…» «Sí (fin)» y «No». Las primeras dos opciones agregan tensión y movimiento. No queremos que la historia se acabe antes de la fila 8. Recuerda que son guías, no tienes que escribir todo lo que ocurre en la escena.

«Sí» es para poner final a la historia. Si todos los cambios de escena son Sí, en palabras de Butcher: «ABURRIDO». Al final de la historia está bien responder que «Sí» porque tenemos el objetivo de la historia logrado.

«No» detiene completamente la ruta del personaje. Bloqueo absoluto de lo que sea que estaba intentando. Es final del camino, aunque no sea el final de la historia. Y obliga al personaje (y al autor) a procesar su situación para encontrar un nuevo camino. Si lo usas al final de una historia en vez de «Sí», es un final grimdark para ese personaje y/o es una puerta abierta para una continuación de la historia.

La «secuela» es el final de la escena, donde el personaje interioriza lo que le acaba de ocurrir. Lo procesa. Le da sentido dentro de su persona. Comienza con una reacción emocional, luego analiza el dilema donde está metido y termina cuando la razón se hace cargo y toma una decisión. Qué tan extenso es este proceso, depende del género que estés escribiendo. En el romance necesitas mucho espacio para procesar. En el thriller casi no tienes tiempo para procesar.

Ejemplos

Pregunta

Resultado

Secuela

Harry recibe una carta de Hogwarths. ¿Logrará leerla aunque su tío Vernor haga lo inimaginable para evitarlo?

Sí, pero ahora Harry sabe que sus padres no murieron en un accidente, y que tiene que ir a un colegio especial para magos.

Harry decide que una escuela para magos es mejor lugar para vivir que la casa de sus tíos.

Ang viaja al templo del aire con sus nuevos amigos. ¿Encontrará a sus maestros para retomar su vida donde la dejó, antes que los atrape la nación del fuego?

Sí, pero todos los maestros del aire están muertos y ahora Ang es el último de su tribu.

Ang decide que tiene que entrenar para ser el Avatar y derrotar al señor del fuego.

¿Se te ocurren más ejemplos? Por favor déjalos en el comentario.

Avatar de Daniel Enrique Guajardo Sánchez

By guajars

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.