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Escribir mejor y más palabras en el mismo tiempo

Manuales de escritura

En 2013 tome una decisión difícil para escribir más: elegí solo una de mis pasiones para dedicar todo mi enfoque y tiempo libre en cumplir ese sueño. Dejé de lado mi banda de rock y la composición, y también el aprendizaje de otros formatos creativos como el guion cinematográfico y de cómic. Todo por mi primera pasión creativa, la literatura de ficción.

Pero algo extraño ocurrió, no importaba cuánto enfocara mis esfuerzos en una sola pasión, no lograba escribir más de lo que ya hacía cuando tenía diez proyectos en paralelo. Y el problema era el tiempo.

No tengo todo el futuro para escribir lo que tengo planeado. Aunque la ciencia avance lo suficiente para darme una vida larga y en posesión de todas mis facultades, no hay suficiente tiempo para escribir cada una de mis locas ideas. No es posible, no con familia y trabajo estable. Simplemente, no se puede, a no ser…

(Detengámonos aquí un momento. Todos sabemos que SÍ se puede, que solo estoy siendo retórico, pero es interesante que a pesar de todos mis intentos, no había mejorado mi estadística de palabras escritas por hora).

… A no ser que encuentre la manera de mejorar mi productividad para escribir más en el mismo tiempo. Y durante todo este 2015 he trabajado duro para lograrlo.

Primero destiné 45 minutos de lunes a viernes y al menos cuatro horas repartidas entre sábado y domingo; es tiempo que dediqué exclusivamente a la escritura. Hasta mediados de 2015 mi promedio de palabras escritas por hora era de 750, y hoy ronda las 3.000.

¿Cómo aumenté mi promedio de palabras escritas por hora?

Pasar de 2.000 palabras diarias a 10.000 palabras

Productividad para escritores

Si no sabías de Rachel Aaron y su libro «2k to 10k: Writing Faster, Writing Better, and Writing More of What You Love» (disponible para Kindle aquí), pues ya es tiempo que lo incluyas en tus lecturas.

Rachel Aaron experimentó con su proceso de escritura y luego de seguir algunos consejos que la llevaron por la ruta equivocada, encontró el enfoque que necesitaba para escribir más en el mismo tiempo y confeccionó su teoría de los tres elementos.

  1. Conocimiento: saber lo que vas a escribir antes de escribirlo.
  2. Tiempo: saber cuál es tu tiempo y lugar más productivo.
  3. Entusiasmo: escribir aquello que te entusiasme más.

Saber qué vas a escribir antes de escribirlo es fundamental; y no se trata de saber todos los detalles de lo que vas a escribir, porque a algunos también nos gusta descubrir la historia mientras la escribimos. Pero si conocer lo esencial de la escena que vas a escribir, es más fácil avanzar a paso seguro, sin detenerse a dudar o releer y editar.

El tiempo y lugar es un tema básico, a qué hora eres más productivo, y dónde logras que tu tiempo productivo sea más eficiente.

Y el entusiasmo es la parte que más me gusta, porque implica que te entusiasme lo que vas a escribir y llegar a ese punto donde la historia se pone entretenida, y para ello tienes que estar comprometido con la historia y también con el proceso de escribirla.

Y así fue como Rachel Aaron pasó de escribir 2.000 palabras diarias a 10.000 en el mismo tiempo y con mejor calidad. Aunque es necesario aclarar que ella dedica todo su día «laboral» solo a escribir; aun así, este modelo se aplica perfectamente a los que tenemos los minutos contados para producir.

Escribir hasta 5.000 palabras por hora

Escribir sin distracciones

Cuando supe de esto me dieron calores y sudé frío al mismo tiempo. ¿Será posible esta maravilla? Así que corrí a comprar el libro «5,000 Words Per Hour: Write Faster, Write Smarter» de Chris Fox, en el que se explica un método simple (pero no sencillo) para escribir más y en el mismo tiempo (disponible para Kindle aquí).

El método de Chris Fox consiste en dedicar tiempo exclusivo a escribir sin distracciones, y medir el progreso de la escritura sin detenerse a leer o editar lo que se acaba de escribir, de a cinco minutos cada vez (para empezar). Es simple, pero al mismo tiempo requiere concentración y dedicación, porque es fácil perder el ritmo.

Palabras por hora

Tienes que enfocarte. Debes escribir e ignorar los errores que sabes que acabas de cometer. Tienes que dejar de mirar la pantalla o el teclado o lo que sea que te distrae cuando escribes. Solo tienes que tener claro qué vas a escribir, encontrar un tiempo y lugar adecuado para que nada te distraiga, encender el cronómetro y escribir sin detenerte hasta que suene esa alarma.

Solo durante el primer fin de semana que puse a prueba su método, pasé de 750 palabras por hora a poco más de 3.000. Tal como lo leen, de menos de mil a tres mil palabras por hora. Solamente necesité un espacio libre de distracciones, un cronómetro y una ficha de Excel para guardar mi progreso.

Desde entonces mi proceso solo ha mejorado y si conjugo el método de Rachel Aaron con el de Chris Fox, todo parece más fácil e incluso estoy cumpliendo mis propias metas poco realistas.

Dejar salir antes de absorber

Productividad literaria

Esto lo escuché de Garrett Robinson en este video acerca del “único truco que hay para escribir más y mejor”. Y desde que lo escuché, mi proceso creativo tuvo un vuelco completo hacia una mejor calidad. Consiste en algo muy simple: tienes que saber qué mensaje quieres comunicar con tu libro o historia, a nivel macro y micro, y debes asegurarte que cada parte de la historia comunique exactamente ese mensaje. Esto está directamente relacionado con “saber lo que vas a escribir antes de escribirlo”.

En otro de sus videos, Garrett explica cómo escribió 50.000 palabras en tres días. Sí, 50.000. Y a la fecha, en la última entrevista que escuché en otro podcast, Garrett había escrito 2 millones de palabras desde que se inició en esto. Por ejemplo, los siete libros de Harry Potter tienen 1.084.170 palabras; para que te hagas una idea.

Lo que hizo para mejorar su método de escritura, y gracias a eso escribió 50.000 palabras en tres días, fue evitar “consumir data” antes de “producir data”, porque el cerebro se configura para absorber. Ya sea leyendo el correo, o viendo el final del capítulo de Jessica Jones, que no alcanzó a ver anoche, o mirando el timeline de Twitter mientras vaciaba tus intestinos cada mañana.

Si creas el hábito de escribir como primer acto del día, y dejas para después el consumo de información al que estamos tan acostumbrados, tu proceso productivo mejora y la calidad de tu producción también.

¿Conoces otro método de productividad para escritores que te gustaría compartir? Por favor déjalo en un comentario, o sígueme en Twitter o Facebook y coméntame allí.

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