Esta película no existe

ALERTA DE ESPOILER: acéptalos y déjate de dar la lata.

Los medios de comunicación y las redes sociales son parte de nuestro día. Cada cosa que hacemos en línea informa a los algoritmos publicitarios con nuestros intereses, gustos y disgustos. Y no hay un día en el que alguna red publicitaria nos enseñe algo que potencialmente nos hará hacer clic. Todos te quieren vender algo, no es personal. Pero cuando la publicidad está dirigida a personas como nosotros, se vuelve demasiado personal.

Aquí es cuando entran los Espoilers.

Se llama destripar​ (to spoil) o Espoiler a la descripción de una parte importante de la trama de un programa de televisión, película, libro, etc., antes de que la persona lo vea. Tiene como sinónimos «revelación crucial», «echar a perder», «estropear», «arruinar», o «descomponer».

Los algoritmos te conocen. Tus amigos y conocidos en redes sociales tienen gustos e intereses relativamente similares a los tuyos. Ya sea por cercanía o por tramo generacional, siempre terminamos relacionándonos con personas que son como nosotros. Y los algoritmos lo saben. Por eso un amigo, conocido, o alguien que calza en tu agrupación de intereses y gustos a pesar de que no lo conoces, dirá algo acerca de la película que todavía no ves y no hay manera de que no te enteres.

Tu círculo extendido te va a arruinar la película, el libro, la serie… Todo. Te la van a arruinar. Y no es por maldad. Están tan emocionados con lo que acaban de vivir que tienen que compartirlo con sus amigos y conocidos. Y tú que todavía no has encontrado el momento para ver la mentada película, ahora ya sabes el giro, el misterio o el final.

Los algoritmos creen que nos harán más felices reafirmando nuestro sesgo de confirmación. Los algoritmos nos proveen de la dulce ambrosía que hace que nuestras vidas sean autocontenidas y que no cambiemos. Y lo queramos o no, los espoilers son parte de lo mismo. Los algoritmos no saben reconocerlos. No saben que nos cagan la vida.

Entonces nos quedan pocas opciones. ¿Dejamos de consumir redes sociales? ¿Bloqueamos a nuestros amigos o conocidos que hacen espoilers? ¿Nos resignamos a que no hay secretos ni misterios cuando se trata de productos de consumo masivo?

En mi caso me tuve que resignar. Y con el tiempo aprendí a apreciar el cómo se hacen las obras, por sobre los giros y desenlaces de tales obras. Las buenas películas siguen siendo buenas, aunque sepa cómo terminan. Los buenos libros, igual. Las buenas series tienen mejor sabor cuando las veo por segunda vez.

Recuerdo cuando vi por primera vez Sexto Sentido. Espoiler: el protagonista (adulto) estaba muerto todo el tiempo. La primera vez que la vi no sabía este detalle. No es un detalle menor. Y me voló la cabeza. Tiempo después la volví a ver, ya sabía el giro inesperado… y la disfruté igualmente. Aún la disfruto a pesar de conocer el final.

En mi segunda maratón de Stranger Things pude reconocer detalles que se me escaparon la primera vez. Mi quinta lectura de Dune fue mucho mejor que la primera, porque el que leía el libro por quinta vez era una persona completamente distinta de la que lo leyó la primera vez.

Los espoiler no me hacen daño. Y en algunas oportunidades, por ejemplo con las películas de «horror elevado» como Hereditary, Midsommar o The Lighthouse, necesito los espoiler para que las heridas que infligen esas películas no duelan tanto.

Los espoiler son parte de la vida ahora. Los algoritmos no ayudan a mejorar la situación. Nuestros amigos tampoco. Yo los tolero cuando llegan. A veces los busco para prevenir daño o para decidir si veo o no una película o serie o leo un libro. Si alguien me quiere dar un espoiler, lo recibo. Y trato de no hacer espoilers al resto porque sé que no todas las personas piensan y sienten como yo al respecto.

Pero si digo un espoiler de una película que se estrenó hace cinco años y alguien de mi círculo extendido se enoja… andá a joder con la máquina del tiempo porque la fecha de caducidad ya fue. Si no la viste en los pasados 5 años, es que ya no la viste sin espoilers. Supéralo.

Avatar de Daniel Enrique Guajardo Sánchez

By guajars

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.