sometimes I enjoy crafting pants made from multicolour worldbuilding patches

Mi método creativo es un pequeño ropero lleno de ideas que parecen atuendos incompletos. Permítanme explicar.

Todos los días, todo el día, tengo muchas ideas. La mayoría de mis ideas son seguras, sobre rutinas y cosas que hago y que me gustan. Eso es perfectamente espléndido. Pero de vez en cuando tengo pensamientos extraños, pensamientos dolorosos o dañinos. Esos son parte de mí por mis experiencias y mis miedos. Los conozco bien. Los dejo estar por un tiempo, pero los exorcizo rápidamente. Porque no soy masoquista.

Como sabrás, estas ideas oscuras quieren volver. También vienen las ideas claras y grises. No hay solamente oscuridad en mí.

Y me obsesiono con mis ideas de arcoíris. Pero no me gusta estar obsesionado.

Obsesionarse con la obsesión.

Camina conmigo. Cada obsesión es como un tejido. Algunas pican, otras son suaves, punzantes, o frías, o cálidas… Y confecciono ropa metafórica hecha con ideas ficticias. Este es mi arte: a veces disfruto confeccionando mundos hechos con parches multicolores.

Tomo todas las ideas en forma de ropa y las coloco dentro de este pequeño ropero del que les hablé. Se cuelgan allí, muy cerca unas de las otras. Y encuentran su pareja perfecta, con el tiempo.

Lamentablemente, a la mayoría de mis conjuntos les faltan piezas. Otros se ven completos, pero la chaqueta es demasiado ajustada o el sombrero es demasiado grande. Con esto me obsesiono mucho. Y no me gusta obsesionarme.

Con qué frecuencia.

Entonces, cada semestre elijo un atuendo, uno que se ve bien, pero que está deforme o incompleto. Y trabajo muy duro en ello hasta que no puedo trabajar más. El atuendo puede estar terminado y listo para exhibirse, o puede regresar al ropero. Estoy bien con eso.

Entonces, así es como me funciona. Me tomó alrededor de veinticinco años llegar a esta conclusión. Para dejar de obsesionarme con todas las historias inconclusas que anhelo contar. Reconocer que la oscuridad, la luz y los grises en el medio son parte de mí. Y no avergonzarme porque confecciono ficción con ella.

Sigo haciendo estas ropas metafóricas y poniéndolas en el ropero metafórico. Sigo sacando algunos conjuntos del ropero, para trabajar en ellos. Y cuando una historia terminada llega a la pantalla, ¡oh, es una alegría!

«Menos obsesiones. Más alegrías».

Avatar de Daniel E. Guajardo Sánchez

By Daniel E. Guajardo Sánchez

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.