pa eso trabajo

Amigo, amiga, no hay reglas infalibles que se deban seguir para alcanzar el éxito; ignora todo lo que oigas de otros autores y autoras en redes sociales, acerca de lo que se DEBE CUMPLIR para que tu novela funcione «o si no» va a fracasar. Ya es tiempo de que nos quitemos esa camisa de fuerza.

Quizás tu plan sea escribir dentro de un molde exitoso, por razones que solo a ti te incumben. Es válido escribir dentro del molde, cuando es una decisión consciente, racional y sopesada. Quién soy yo para negarte el derecho a elegir.

Pero gastar tiempo y a veces dinero en tratar de que una novela quepa dentro de un molde, por causa de recomendaciones gaseosas que prometen éxito, fama y fortuna, eso para mí es un despropósito. Es una fuente de angustia y desesperanza, y de remordimiento que muy pronto se transforma en resentimiento.

«El molde» es un estilo, una tendencia, una moda, un «algo» que vende. El «click-bait» de Youtube que te dice las diez cosas que no debes hacer a la hora de escribir una novela. Es producir historias con el modelo del producto mínimo viable, porque son papas fritas. O escribir una novela que se parece mucho a otra, tanto que raya en el plagio. O forzar la estructura narrativa literaria del libro para que funcione como una película (ojo con «save the cat»).

Yo tengo reglas personales, si las quieres conocer ve a leer mi decálogo. Una regla nueva, que cumplo el 90 % de las veces, es no comer nada en el desayuno si no he escrito 500 palabras. Dime que es una pavada, pero así escribí un cuento a la semana desde que instalé esa regla.

Tener reglas personales, ponerse límites o desafíos, es correcto, perfectamente aceptable. A las reglas autoritarias, son a las que debemos poner coto, especialmente a esas reglas que te dicen cómo tienes que hacer las cosas, porque son tendencia o porque vas a fracasar si no las sigues. Qué pavada.

Cuéntanos qué leyes infalibles para el éxito te has encontrado en el camino.

Avatar de Daniel Enrique Guajardo Sánchez

By guajars

Santiago, 1977. Daniel Guajardo (aka) Dan Guajars escribe las historias y su otro yo, el tenebroso, las disfruta. Se lo puede encontrar con el nombre de Daniel Guajardo en Providence, Chile.